Menú
← Volver al Blog

Hemos nacido para brillar

Hemos nacido para brillar
Nuestro miedo más profundo no es que seamos inadecuados. Nuestro miedo más profundo es que somos poderosos sin límite. Es nuestra luz, no la oscuridad lo que más nos asusta. Nos preguntamos: ¿quién soy yo para ser brillante, precioso, talentoso y fabuloso? En realidad, ¿quién eres tú para no serlo? Eres hijo del universo. El hecho de jugar a ser pequeño no sirve al mundo. No hay nada iluminador en encogerte para que otras personas cerca de ti no se sientan inseguras. Nacemos para hacer manifiesto la gloria del universo que está dentro de todos y cada uno de nosotros. Y mientras dejamos lucir nuestra propia luz, inconscientemente damos permiso a otras personas para hacer lo mismo. Y al liberarnos de nuestro miedo, nuestra presencia automáticamente libera a los demás. Marianne Williamson
¿Cuál es el propósito de nuestra vida? Hemos venido a brillar e iluminar el mundo con nuestra luz. Somos poderosas sin límite, el problema es que no lo creemos. Nacemos puras, inocentes, felices, deseosas de disfrutar y ser libres. Y nos van criando, educando y adaptándonos al sistema en el que nacemos. Esos padres de quienes procedemos, ese clan, es perfecto para desarrollar nuestra evolución hacia la Divinidad que somos. No son los que nos tocan, son los que elegimos, los perfectos para nuestra trascendencia. Cada situación dolorosa, cada crisis, nos impulsa a una nueva versión de nosotras mismas. Nos elevan a un nivel de consciencia mayor, nos impulsan a conocernos y a comprender que no somos esos limitados seres que creemos. Experimentamos lo que no somos, para conectar con quieres somos. ¡Divinas, amorosas, abundantes! Amor, abundancias, gratitud Amor, abundancias, gratitud Vinimos a brillar Ese propósito de vida, el cual vinimos a dar a este mundo, requiere de esas experiencias que vamos atravesando para llegar a ser maestras de nuestra vida. Para compartir nuestra experiencia con los demás en sus procesos. Todas somos alumnas y maestras de vida, cada cual en su nivel aprende y enseña. La pareja que elegimos, el trabajo, la profesión, y todas las personas que pasan por nuestra vida, nos acompañan en ese proceso. Son perfectos para que logremos alcanzar nuestro plan de alma. Cuanto más nos resistimos, más fuertes serán las experiencias. Experiencias que viviremos con dolor y sufrimiento, hasta que tomemos consciencia de que la aceptación y el perdón son el camino a la liberación. Son el camino al regreso de nuestra esencia divina. Aprenderemos a desapegarnos, a soltar la culpa, a ser responsables de nuestra vida. A elevarnos en ese nivel de consciencia donde reina el amor hacia nosotras mismas. Donde reina el amor a todos los seres de este mundo que no son más que nuestros reflejos. "Conócete a ti misma y conocerás a Dios" Con amor... Eleonora Berkowicz ~ Especialista en metodologías de sanación natural